Según Hesíodo, sería descendiente de los titanes, hija de Perses y Asteria, pero no pertenece al panteón de los doce grandes dioses "olímpicos". Sin embargo su poder que se extiende sobre la tierra, el mar y el cielo, es inmenso. Divinidad bienhechora hace prosperar las empresas de los hombres (cría ganado, guerras, viajes, procesos...), pero puede condenarlas al fracaso si así le place.
El propio Zeus respeta su omnipotencia.
Con el tiempo esta imagen tutelar se difumina. Hécate se convierte en una inquietante divinidad del reino de los Infiernos, donde a veces se la encuentra sosteniendo dos antorchas en las manos.
Como Perséfone, pasa a menudo por hija de Deméter. Vinculada al mundo nocturno.
Diosa de la Luna y la magia, aparece a menudo bajo formas animales (perra, loba, yegua) seguida por una jauría aullante de ojos rojos.
Es la triple Hécate de los sortilegios, que se alza en los cruces de caminos (lugares particularmente consagrados a las prácticas mágicas) bajo la forma de una estatua tricéfala o incluso con tres cuerpos.
Empusa sería la hija asociada a la diosa infernal Hécate, tiene el don de cambiar de forma, adoptando apariencia de animal doméstico (perro, vaca) o de bella hetera. Cuando se hace pasar por mujer, se la reconoce porque una de sus patas es de bronce.
Le agrada merodear por parajes desiertos, sobre todo cuando hay luna llena. En la Vida de Apolonio de Tiana de Filóstrato una Empusa toma forma humana para seducir a un joven estudiante de filosofía, Menipo. Por fortuna, Apolonio se ocupa de desenmascararla y ella acaba admitiendo que se dedica a cebar a jóvenes ardientes e ingenuos para, después de acostarse con ellos, beber su sangre y devorarlos.
F.W. Murnau hace un guiño a los conocedores del mito en su película Nosferatu, el vampiro: el velero que trae al conde Orlok a Alemania se llama Empusa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario